La Oxigenación Hiperbárica
Es frecuentemente recomendada por Cirujanos Plásticos después de cualquier tipo de cirugía plástica, reconstructiva y/o quirúrgica ya que disminuye el tiempo de recuperación en un 50% debido que al producirse niveles elevados de oxigenación, se saturan las células y los fluidos en los pacientes, regenerando y regularizando la producción de colágeno; ayudando a reducir los edemas, devolviendo así la vitalidad a los tejidos y acelerando la cicatrización.
Por otra parte, la OHB aumenta los niveles de las enzimas Superóxido-Dismutasa (SOD), Catalasa y Glutación Peróxidasa, que son antioxidantes naturales que nos protegen de los radicales libres, factores que lesionan nuestras células causando envejecimiento prematuro.
La alta concentración de oxígeno controla el posible efecto infeccioso y produce un efecto desinfectante, desintoxicante, anabolizante y recuperador.
En el campo de la cirugía estética acelera la recuperación de los pacientes sometidos a estiramiento facial, peeling químico, láser, cirugía de los senos, liposucción o reducción de estrías.
El tratamiento con OHB aporta los siguientes beneficios en el Post-Quirúrgico:
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Reabsorción más rápida de los hematomas y edemas.
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Evita el riesgo de infección al aumentar las defensas del organismo.
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Garantiza la cicatrización de las heridas.
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Recuperación más rápida de la anemia y el estrés post-quirúrgico.
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Mejora la vitalidad de la piel (efecto rejuvenecedor).
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Mejora la irrigación del cerebro y otros órganos del cuerpo.
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Favorece el drenaje fisiológico.
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Mejora la calidad y aspecto de la piel.
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Apoya el control de procesos dermatológicos y vasculares.
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Previene infecciones en los procesos de manipulación dérmica y subdérmica.
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Facilita la regeneración celular y la cicatrización.
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Protege el trabajo del médico, previniendo infecciones e impulsando resultados que no se obtienen con otros procedimientos.
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